Octubre 2020 Año 1 No. 1

 



Restauración Católica

            Año 1 No. 1  Octubre 2020

 





 



Presentación

 

 

Profundamente preocupados por el avance del laicismo, del progresismo y de un cúmulo de errores que van haciendo presa del Perú, y que vienen conduciendo al enfriamiento de la fe de muchos, un grupo de peruanos católicos hemos decidido llevar adelante este blog para que sirva al sostenimiento de la piedad cristiana, a la propagación de las verdades inmarcesibles de nuestra santa religión, a la difusión de las maravillas de la historia de la Iglesia y de su luminosa y tradicional doctrina, y como elemento de esperanza y confianza en Dios, que todo lo puede a través de Cristo, Nuestro Señor.

Al iniciar este emprendimiento, ponemos nuestros esfuerzos en las manos amorosas de la Santísima Virgen Madre de Dios, Madre y Señora nuestra. Que Ella, en su bondad, como Medianera Universal de todas las Gracias, obtenga las bendiciones de Jesús sobre todos cuantos colaboren y ayuden a difundir esta pequeña obra, para que contribuya aunque fuere de forma ínfima a alentar en las almas el triunfo de Su Inmaculado Corazón, de manera que reine en los corazones de los hombres y mujeres de bien del mundo entero.

Lima, Octubre 12 de 2020

Fiesta de Nuestra Señora del Pilar

Patrona de Hispanoamérica



ACTUALIDAD

A TI VENIMOS EN PROCESIÓN

 Lima está de luto. Este año no habrá procesión del Señor de los Milagros. La causa: la necesidad de cuidarnos entre todos del coronavirus que produce la COVID-19.

Lamentablemente, aunque han corrido sugerencias dirigidas al señor Arzobispo de Lima para que el Señor salga en un anda móvil por diversas zonas de Lima –como alguna vez alentó Monseñor Augusto Vargas Alzamora– o bien que se haga eso simultáneamente en las diversas jurisdicciones parroquiales de Lima con imágenes propias del Señor, recorriendo las calles de cada distrito, de manera que la gente no necesite moverse de las puertas de sus casas o puedan acompañar desde las ventanas, tales pedidos parecen haber caído en saco roto; y solamente se vienen promoviendo “procesiones” virtuales que, obviamente, carecerán del ambiente festivo, de la solemnidad de la procesión, del resplandor del anda y el olor a incienso, así como de los cánticos en honor al crucificado.

            Mililo2012

Procuremos, ante esta situación, mantener viva la llama de la devoción al Señor de los Milagros que, hoy por hoy, y tal vez solo después del Corpus Christi, constituye la procesión más extendida del mundo. Tenemos muchas formas de hacerlo, como contarle a los más pequeños la historia del Cristo de Pachacamilla, de cómo un negrito piadoso pintó la imagen del Hijo de Dios doliente en la Cruz, rodeado después por la Virgen y María Magdalena sobre una pobre pared de un barrio de esclavos, pero con tal amor que la pared se mantuvo intacta terremoto tras terremoto que asoló Lima y arrasó el Callao. Aprovechemos de renovar nuestras oraciones, ofreciendo así sea un rosario en honor a Jesús pidiendo perdón por nuestras faltas; de usar el escapulario del Señor de los Milagros o colocar algún arreglo morado en la habitación principal de nuestras casas, o en la puerta de calle como ha sugerido el señor Arzobispo de Lima. Ojalá las damas retomen la bella costumbre de vestir el hábito morado que adorna tanto la ciudad durante octubre. Y, también, aprovechemos de aprender el hermoso himno que doña Isabel Rodríguez Larraín Pendergast compuso y que ya ha devenido en inseparable de las procesiones mientras el anda se traslada al paso firme y cadencioso de los hermanos de las diferentes cuadrillas de cargadores, elevándose al Cielo como homenaje de Lima a su Protector:

Señor de los Milagros, a Ti venimos en procesión
tus fieles devotos, a implorar tu bendición. (bis)

Faro que guía, da a nuestras almas
la fe, esperanza, la caridad,
tu amor divino nos ilumine,
nos haga dignos de tu bondad.

Señor de los Milagros, a Ti venimos en procesión
tus fieles devotos, a implorar tu bendición. (bis)

Con paso firme de buen cristiano
hagamos grande nuestro Perú,
y unidos todos como una fuerza
te suplicamos nos des tu luz.

Señor de los Milagros, a Ti venimos en procesión
tus fieles devotos, a implorar tu bendición. (bis)

 

REPORTAJE 

OCTUBRE: LA VIRGEN DEL ROSARIO, EL SEÑOR CAUTIVO, EL SEÑOR DE LOS MILAGROS, DE LUREN Y DE LOS TEMBLORES; SAN JUDAS TADEO

Si todos los meses del año están bendecidos por grandes e importantes fiestas, el mes de octubre es especial en el Perú. A la devoción al Señor de los Milagros, cuya fiesta principal es el 18 de octubre, le anteceden las de la Virgen del Rosario de la Iglesia de Santo Domingo de Lima; la del Señor Cautivo de Ayabaca el 13 de octubre, del Santuario de Nuestra Señora del Pilar de aquella ciudad; y le sigue, el 28, la de los santos Simón y Judas con la solemne procesión de San Judas Tadeo de la Iglesia de San Francisco de Lima.

Nuestra Señora del Rosario, ante la cual rezaron Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Juan Masías y Santo Toribio de Mogrovejo, como multitud de venerables peruanos. Ante esta imagen oyó Santa Rosa que el Niño le decía “Rosa, de mi corazón sé mi esposa”; y ante ella, sus súplicas salvaron a Lima de los piratas.

Igualmente, en Ica, el Señor de Luren recorre sus calles el tercer domingo de octubre, y en el Cuzco, el Señor de los Temblores hace lo propio el último domingo del mes.

Así, durante octubre, el Perú se reviste de morado y también del verdirrojo de San Judas hacia el final de mes.

El santoral nos indica también que tanto Santa Teresita del Niño Jesús (1) como Santa Teresa de Ávila (15), ambas del Carmelo, sucesoras de la línea iniciada por San Elías profeta, tienen su fiesta en octubre.

Los santos ángeles custodios tienen su fiesta el 2 y San Francisco de Asís, de quien tomó el nombre el actual pontífice que nos visitó hace pocos años, el 4; a él se referiría Rubén Darío en su poema de San Francisco y el lobo, cuando lo describe como “el varón que tiene corazón de lis, alma de querube, lengua celestial, el mínimo y dulce Francisco de Asís". A San Juan XXIII que canonizó a San Martín de Porres se le celebra el 11, y a San Juan de Capistrano, por cuyo fervor y predicación los turcos fueron rechazados de Belgrado, se le conmemora el 23.

El 7 se celebra a la Virgen del Rosario. La primera imagen de Ella venida al Perú y que se conserva en la Iglesia de los padres dominicos de Lima, acostumbra ser llevada en procesión ese día. Antiguamente era una gran festividad limeña y los devotos obsequiaban joyas y trajes que se conservaban en el magnífico camerino de la imagen. Por desgracia, los frailes dominicos han perdido la hermosa costumbre de cambiar a diario el traje de la Virgen como se hacía antes. Proviene la devoción de la entrega del Santo Rosario que hizo la Virgen a Santo Domingo de Guzmán, cuando el santo le suplicaba le dé luces de cómo vencer a la herejía cátara que amenazaba extenderse por el sur de Francia. Los tradicionales quince misterios del rosario que se rezaron desde entonces  fueron maravillosamente enriquecidos por San Juan Pablo II con la aprobación de los Misterios de Luz.

El día 12 es festividad de Nuestra Señora del Pilar, Patrona de Hispanoamérica y conmemorativa de la primera aparición de la Santísima Virgen, aun en vida, al apóstol Santiago, sobre un pilar de piedra, en lo que hoy es la ciudad de Zaragoza. Hecho muy significativo, que recuerda bien la bendición de la Divina Providencia sobre la proeza de Colón de aventurarse en aguas desconocidas, en un tiempo en que todavía subsistían mitos, leyendas y supersticiones sobre los confines de la tierra; de ahí que Clemente XII instituyera la fiesta ese día para mostrar la sonrisa de la Virgen por la cristianización que España realizó en todo el continente americano.

Lugar de la Catedral de Zaragoza por donde los fieles pueden tocar y besar el pilar de piedra

sobre el cual se apareció la Virgen.

El 13 es la fiesta del Señor Cautivo de Ayabaca, en la sierra del hermoso departamento de Piura, a cuya celebración acude gente de todo el país, algunos de los cuales viajan varios kilómetros a pie en cumplimiento de alguna promesa o en agradecimiento de algún favor recibido, o portando pesadas cruces en señal de sacrificio. Hace poco menos de veinte años, el obispo de Chulucanas, Monseñor Daniel Turley Murphy OSA, expidió el decreto que otorgó la condición de Santuario del Señor Cautivo de Ayabaca a la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar de dicha ciudad:

"En el año de Nuestro Señor Jesucristo del dos mil dos, en la solemnidad del Señor Jesucristo "Cautivo de Ayabaca" trece de octubre, con la bendición de su Santidad el Papa Juan Pablo II: Yo Daniel Turley Murphy OSA, obispo de la Diócesis de Chulucanas, en respuesta al pedido de miles de peregrinos y devotos del Señor Cautivo, solicitando se eleve el templo de Nuestra Señora del Pilar de Ayabaca a la categoría de Santuario y considerando la creciente madurez en la fe del pueblo de Dios. DECRETA: Elevar el templo parroquial a partir de la fecha a la categoría de SANTUARIO del Señor Cautivo de Ayabaca, tomando en cuenta las recomendaciones que para dicho fin establece.”

Conmovedor rostro de la Sagrada Imagen del Señor Cautivo de Ayabaca

Coincide el 13 de octubre, además, con la última aparición de la Virgen en Fátima, a los tres pastorcitos Lucía, Jacinta y Francisco en 1917.

Todo octubre es conocido como el “mes morado” esencialmente por ser éste el color de penitencia, escogido por la Venerable Sor Antonia Lucía del Espíritu Santo, peruana fundadora del Instituto Nazareno que reúne a las religiosas nazarenas carmelitas descalzas, custodias de la venerada imagen.

El 22 de octubre se conmemora también a San Juan Pablo II, primer Papa que llegó al Perú y fue testigo del fervoroso espíritu católico de nuestro pueblo. Maravillado quedó el Santo Padre cuando en la ciudad del Cuzco vio llenarse los cerros de decenas de miles de pobladores, la mayoría de raza india, que acudían con alegría a saludar y acompañar al sucesor de Pedro y Vicario de Jesucristo. Inolvidable también el bello gesto de Su Santidad en Iquitos cuando dijo “El Papa es charapa”.

Finalmente, el 28 de octubre, fiesta de los Santos Simón y Judas, a cuya advocación se consagró la parroquia del Callao, ve pasear por las calles de Lima la estupenda imagen de San Judas Tadeo, primo de Jesús –por lo cual se le esculpe con el rostro muy parecido al tradicional rostro de Cristo–, llevado en andas por los hermanos de las diferentes cuadrillas de su Hermandad, revestidos con el hábito rojo y verde característico. Pocos saben que ese día son expuestas para la devoción popular, las reliquias de San Judas Tadeo que se guardan en San Francisco consistentes en cuatro dedos del apóstol. Reliquia ésta que merecería ser visitada regularmente y venerada especialmente por los obispos del Perú, sucesores de los apóstoles, entre los cuales San Judas.

También de octubre, el 24 es la fiesta de San Antonio María de Claret, cuyos hijos, los misioneros claretianos –Misioneros del Corazón de María–, detentan colegios en Lima, Trujillo, Arequipa y Huancayo.

San Judas Tadeo. Imagen que se conserva en la Iglesia de San Francisco, Lima.


Inicio de la procesión de San Judas Tadeo

Los últimos domingos de octubre, se engalanan también con las salidas del señor de Luren en Ica y del Señor de los Temblores en el Cuzco, llevados por sus fieles hijos de esas dos ciudades. Así, octubre es un mes de especial piedad en el Perú donde la fe católica es parte de su esencia.


HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN CRISTIANA 

LEPANTO: LA ULTIMA GRAN VICTORIA DE LAS ARMAS CRISTIANAS CONTRA EL INVASOR TURCO

Retrato de don Juan de Austria, hijo natural del Emperador Carlos I de España. Autor anónimo. Museo del Prado

1571, octubre 7. La flota cristiana al mando de don Juan de Austria, medio hermano del Rey Felipe II de España, en alianza con la República de Génova y otros, se enfrenta a la flota turca en Lepanto, en los mares de Grecia.

El sultán Selim II alentado por José Nasí, se había lanzado hacia el occidente cristiano a fin de expandir el Imperio Otomano y el islam en toda Europa. El riesgo para las naciones cristianas era inmenso. Ya los turcos habían conquistado hacía décadas la ciudad de Constantinopla poniendo fin a lo que restaba del milenario Imperio Romano. Y aunque su tatarabuelo, Mahomet II quiso seguir expandiéndose conquistando Belgrado y amenazando Viena, nada había conseguido por esa parte pues tuvo al frente a un San Juan de Capistrano que desde las murallas de Belgrado alentaba a las tropas cristianas a dar la batalla.

Pero ya con el padre de Selim no hubo ningún otro Capistrano que con igual celo le hiciese oposición. Y así, pudo éste –Solimán el Magnífico– extender sus fronteras hacia Europa Oriental. Ahora Selim se aprestaba para dar el golpe definitivo e invadir Europa occidental, pretendiendo de esa forma superar a su padre.

En el Occidente católico, por desgracia, el rey de Francia –Francisco I– buscando entorpecer a los Habsburgo que gobernaban al este y oeste de su reino, había hasta pactado con el turco, restando fuerza a la Cristiandad. No obstante, el oro y plata con que contaba España, gracias a la producción proveniente del Perú, y que habían engrosado las arcas reales, permitió a Felipe II construir una gran armada que, finalmente, vencería de forma definitiva al turco y evitaría que Europa fuese pasto de la religión de Mahoma. De no ser por ello, posiblemente hoy nuestras mujeres habrían de usar velo para cubrirse el rostro y estarían prohibidas de ejercer cualquier profesión, quedando confinadas al hogar y al cuidado de los hijos pequeños.

Dos hechos milagrosos nos cuentan las crónicas de época. El Cristo en la Cruz, que presidía la nave capitana, esquivó una bala enemiga que se incrustó en el madero, quedando el Cristo ladeado. Y, a la misma hora de la victoria católica, en Roma, a muchos kilómetros de distancia, el Papa San Pío V se acercó a la ventana del salón en que estaba, cayendo en éxtasis y exclamando al levantarse que los musulmanes habían sido derrotados.

San Pío V agregó, en recuerdo de esa gran victoria cristiana, la advocación “Auxilio de los cristianos” (Auxilium christianorum) que se le reza a la Virgen María en las letanía lauretanas.


EJEMPLO DE VIDA CRISTIANA

 SANTA HELENA Y LA INVENCIÓN DE LA VERA CRUZ

El cristianismo pudo mostrarse a la luz pública gracias al Edicto de Milán (año 313 d.C.) dictado por el Emperador Constantino en agradecimiento al Dios de los cristianos por la victoria que obtuvo sobre su rival Majencio en la batalla de Puente Milvio. Conocida es la historia que refiere que Constantino, la víspera, vio una cruz en el cielo y escuchó una voz que le decía “In hoc signum vinces” (con este signo vencerás); por lo que ordenó colocar cruces coronando todos los estandartes de su ejército. Al día siguiente, al dar la batalla, venció a Majencio a pesar de la abrumadora mayoría de éste.

Constantino no se convirtió al cristianismo sino hasta el final de sus días, pero su madre, la emperatriz Santa Helena aceptó el bautismo de inmediato, y procuró la conversión de su hijo, dueño indiscutible del Imperio Romano. No obstante, se entiende que ella ya conocía del cristianismo y por ella es que Constantino sabía algo de la religión y de sus símbolos cuando tuvo aquella visión que, al obrar en consecuencia, le dio la victoria sobre sus enemigos.

Fue Constantino el impulsor del gran Concilio de Nicea, alentado por él para procurar poner fin a los conflictos entre los cristianos que seguían la tradición apostólica y los arrianos que impugnaban la naturaleza divina y eterna de Dios Hijo, cuestionando así la naturaleza divina de Cristo. El legado principal de aquel concilio fue el símbolo niceno conocido como el Credo, que resume lo principal de la fe católica.

Haciendo legítimo uso de su posición como madre del emperador, Santa Helena emprendió, ya de edad avanzada –setenta y seis años se dice que tenía entonces– un peregrinaje a Jerusalén para ubicar los lugares santos y las reliquias sagradas. Inició, así, Santa Helena, la hermosa costumbre cristiana de peregrinar a la Tierra Santa para conocer y rezar en los mismos lugares en que vivió, sufrió y murió Cristo, el Señor, cuando estuvo entre los hombres.

Santa Helena hizo derruir el templo dedicado a Venus que, para humillar a los cristianos, había mandado construir sobre el Monte Calvario el emperador pagano Adriano, muy anterior a Constantino. Y con la ayuda de asesores judíos pudo ubicar la Santa Cruz donde murió Jesús.

Se cuenta que fueron tres las cruces halladas por la santa. Pero al lanzarlas al agua, solo una de ellas flotó; y esta misma, al ser tocada por una moribunda que no había mostrado ninguna mejoría tocando las otras dos, dio lugar a la sanación de la enferma, entendiendo así, Helena y los presentes, que Dios, por ese signo, les hacía conocer cuál era la Cruz Verdadera o Vera Cruz.

No cesó allí la actividad de Santa Helena, que para exaltación de la verdadera religión hizo construir, con el apoyo del emperador, las tres más importantes basílicas de Jerusalén: la del Santo Sepulcro, la de Belén y la del Monte de los Olivos. Una bella costumbre es la de invocar a Santa Helena cuando se pierde algo: “Santa Helena, señora y reina, tú que la Cruz hallaste, ayúdame a encontrar (lo perdido).”

Escultura de Santa Helena. Basílica de San Pedro, Roma

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Saint_Helena.jpg


DOCTRINA CATÓLICA

CONSIDERACIONES SOBRE ALGUNOS ERRORES CONTEMPORÁNEOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO VS. CATOLICISMO

Dicen los entendidos que cuando los hombres se estaban perdiendo en la confusión de los pueblos paganos e idólatras entre los cuales caminaba milagrosamente el pueblo elegido, Dios esculpió en piedra los 10 mandamientos para que quedara asentada de modo indeleble, la ley natural. Son, pues, los mandamientos, las reglas básicas que deben cumplirse, y respecto de los cuales enseñó Jesucristo que “no todo el que diga Señor, Señor, se salvará, sino el que hace la voluntad de mi Padre”.

A los largo de los siglos, como antes el pueblo judío entre los pueblos paganos, la Iglesia ha caminado en medio de múltiples errores y doctrinas distorsionantes de la verdad; debiendo estar alerta para advertir a su vez a los fieles, y procurar impedir que pierdan el rumbo del camino más seguro hacia el Cielo.

Entre estos errores, se encuentran el comunismo y su faceta más moderada del socialismo, el fascismo y el nazismo, cuyos propugnadores tiñeron el mundo de sangre durante todo el siglo XX sobre la base de doctrinas que colisionan frontalmente contra la doctrina católica y que merecieron sucesivas condenas de diversos pontífices.

Así, tales doctrinas propugnan la construcción de una sociedad ajena a Dios, o en donde el culto al Creador esté reducido a la mínima expresión, en donde la religión, mientras se la tolere, quede confinada a los templos, cuando no al seno de los hogares, cercenando el culto público y restringiendo la predicación. De ese modo, tales doctrinas atentan directamente contra los tres primeros mandamientos: Amar a Dios sobre todas las cosas, no tomar su santo nombre en vano y santificar las fiestas.

La intervención del Estado en la formación de los hijos, direccionándola según sus gustos o intereses, así como el impulso a toda forma igualitaria, incluyendo el aliento a la rebelión de los hijos contra los padres o el abandono de estos por parte de los primeros, y todas las formas de atentado contra la institución de una familia cristianamente constituida y regida, colisionan directamente contra el cuarto mandamiento: honrar padre y madre.

En nombre del comunismo, del fascismo y del nazismo se cometieron y cometen crímenes atroces. Ríos de sangre inundaron el mundo y siguen corriendo por todas partes enlutando millones de hogares y sembrando traumas que tardan siglos a veces en recuperarse. Y todo porque al propugnar la omnipotencia del Estado, la vida humana carece de dignidad y los hombres pierden todo escrúpulo. De ahí al asesinato, el terrorismo y la misma guerra, solo hay un paso ínfimo; y hoy el mundo vive un holocausto un millón de veces más tremendo que el del pueblo judío y otras minorías bajo el nazismo: el holocausto de los niños por nacer por causa del aborto, así como la progresiva institucionalización de la eutanasia. Es obvio que el “No matarás”, quinto mandamiento de la ley de Dios, no importa para tales doctrinas a las que, inclusive, les tiene sin cuidado matar honras y colocar a las personas en riesgo de la muerte eterna de sus almas.

Ni qué decir del sexto mandamiento y su correlato el noveno mandamiento que propugnan la pureza de alma y cuerpo, pues las tales doctrinas son promotoras del amor libre a partir del cuestionamiento del matrimonio y de la familia. De ahí que una bandera del comunismo y del nazi fascismo ha sido el divorcio y la promoción de actitudes de enfrentamiento de las mujeres contra lo que consideraban el “establishment”, dando pie a  movimientos feministas infectados de ideología socialista. No es extraño tampoco ver, en la actualidad a gente de izquierda promoviendo lo que denominan “matrimonio igualitario” que no es otra cosa que buscar equiparar una unión de pareja del mismo sexo con la institución del matrimonio, existente desde que se tiene noticia de la historia humana, y cuyo modelo católico por antonomasia es la casta unión de la Virgen y San José para formar la Sagrada Familia.

Sólo cuando Rohm, conocido por su promoción del homosexualismo, se volvió una amenaza para la concentración del poder de Hitler, permitió este último la eliminación de las SA la “noche de los cuchillos largos”.

El sobredimensionamiento de la función social de la propiedad privada, menospreciando su función individual y de defensa de la familia, al punto de propugnar que el Estado puede por simple ley o disposición administrativa decidir arrebatar la propiedad particular, o ponerle trabas tales a la empresa privada que la vuelva más bien parte del aparato estatal, convirtiendo al Estado en el socio invisible, son modos en que esas falsas doctrinas atentan contra el sétimo mandamiento: No robarás; y de paso contra el décimo mandamiento que dice que ni siquiera con el pensamiento es lícito al hombre tocar la propiedad ajena: No codiciarás los bienes ajenos. El comunismo, sus formas moderadas denominadas socialismos, y el nazi fascismo alientan permanentemente la codicia sobre la propiedad ajena, bajo formas de invasión de terrenos o inmuebles, de una supuesta reivindicación social, de redistribución de la riqueza y otras.

Y. en cuanto al octavo mandamiento que proscribe la mentira, tanto unas como otras de esas erradas doctrinas, no han cesado de esparcir falsedades de todo tipo, calumniando o difamando a personas o instituciones. El cúmulo de mentiras que lanzaron sobre todo contra la Santa Iglesia, mil veces más calumniosas y diversificadas que la leyenda negra que Inglaterra y sus aliados lanzaron el XIX contra España y el catolicismo, ha hecho muy difícil contrarrestarlas. “Moral es aquello que favorece la revolución e inmoral lo que la perjudica”, decía Lenin.


 

AL SEÑOR DE LOS MILAGROS

          Nicomedes Santa Cruz

 


Paso a Nuestro Amo y Señor
andas, lienzo y candelabros.
Paso a Nuestro Salvador
el Señor de los Milagros.

La calle es un río humano
por cuyo cauce, la gente
muy acompasadamente
camina desde temprano.
Avancen, avancen hermanos,
no estorben al cargador…
grita el Capataz Mayor
que las cuadrillas comanda.
Paso, que vienen las andas,
paso a Nuestro Amo y Señor…

Por las calles se desborda
aquel torrente morado;
gimen los pies maltratados,
la Fe permanece sorda.
La multitud que lo aborda
da marco al rey de los cuadros:
Caídas y descalabros
en aquella mar mulata,

y cual velero de plata
andas, lienzo y candelabros.

Una señora morena
le ofrece todos sus hijos;
una ciega de ojos fijos
pídele Luz Nazarena;
azota una Magdalena
su vil cuerpo pecador.
Al paso del Redentor
doblan triste las campanas.
Avancen, avancen hermanas,
paso a Nuestro Salvador…

Sobre el lienzo de Jesús
la tarde pinta una sombra.
Sobre las frentes se nombra
señal de la Santa Cruz…
Bajo un cirio -santa luz-
a Ti, Señor, me consagro,
y de tus perfiles magros
venga a nos tu Redención
que nunca negó perdón
el Señor de los Milagros.

Comentarios


  1. Felicitaciones Manuel, y muchas gracias por toda la información tan rica y tan precisa que nos brindas en este artículo.

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  2. Manuel muchas felicidades me encanto todo lo escrito, son datos muy importantes que debemos tener presente todos los católicos.
    Gracias!!👏

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  3. Felicitaciones, Manuel!! Excelente y muy necesaria iniciativa🙏💙

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  4. Felicitaciones Manuel. Una gran obra. Éxitos estimado amigo.

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